La primera propuesta para erigir un obispado en el Sur de la Nueva España fue hecha en noviembre de 1727 por el obispo de Puebla, Juan Antonio de Lardizábal y Elorza. Esta la dirigió al Consejo de Indias con la explicación de que la Diócesis de Puebla era muy grande para realizar una visita pastoral.
Ilmo. Sr. Don Juan Antonio de Lardizábal y Elorza.
Lardizábal sugería que el nuevo obispado debería abarcar desde Piaxtla y Acatlán hasta Acapulco, ubicando la catedral en Chilapa, por ser un pueblo de buen temperamento y situado en buena proporción. Hasta 1799 el Consejo de Indias a través de su titular, Ramón de Posada y Soto, retomó la propuesta y la envió al rey de España. La respuesta del Rey de España, Carlos IV, fue al año siguiente y en los siguientes términos: 
Documento de la respuesta del rey Carlos IV. Archivo General de la Nación (AGN)/ Instituciones Coloniales/ Indiferente
Virreinal/ Cajas 4000-4999/ Caja 4384/ 1 fojas.
"El Rey
Virrey, Gobernador y Capitán Gral. de las Provincias de la Nueva España... Con fecha de nueve de agosto de mil setecientos noventa y nueve se ha presentado por Dn. Ramón de Posada y Soto, Fiscal del Supremo Consejo y Cámara de las Indias por lo tocante a Nueva España, que por los conocimientos que había adquirido en catorce años que sirvió a esa Audiencia y Govierno, y por lo que había oído a sujetos imparciales, y muy prácticos de los territorios de esos obispados había llegado a formar juicio de que era absolutamente necesario para el buen servicio de Dios, el mío, y felicidad espiritual y temporal de esos mis vasallos se erigieran tres obispados más en el distrito de ese Virreinato; uno en la Costa del Sur, o Acapulco, cuya capital podría ser Chilapa, o Chilpancingo, u otro lugar de buen temperamento. Visto en el referido mi Consejo, ha parecido ordenaros, y mandaros, me informéis con justificación, y a la mayor brevedad... sobre este pensamiento su necesidad y utilidad... Fecha en Aranjuez, a veinte, de mayo, de mil ochocientos.
Yo el Rey."
Pintura de Francisco de Goya.
A esta orden se le dio seguimiento en noviembre de 1804 por el canónigo Manuel de Iturriaga, quien elaboró un mapa con las propuestas de las principales poblaciones repartidas en la nueva delimitación episcopal. Estas localidades eran: Chiautla, Izúcar, Chilapa, Tixtla, Chilpancingo, Acapulco y Cacahuatepec.
Manuscrito propiedad del Archivo General de Indias. Sevilla, España.
Ministerio de Cultura y Deporte - Gobierno de España.
La propuesta fue aprobada por el Papa Pío VII que ordenó la creación de la diócesis el 22 de febrero de 1816 con la Bula Papal "Universi Dominici Gregis". Este decreto pontificio no se pudo aplicar y fue cancelado porque la región tenía intensa actividad insurgente debido a la guerra de independencia, quedando como el primer intento de erección de un obispado en el Sur.
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