En el anterior artículo comenté que el geógrafo y cartógrafo, Abraham Ortelius, elaboró un mapa del territorio de la Nueva España en 1579.
Este personaje había realizado en 1570 el que se considera el primer atlas moderno: Theatro de la Tierra Universal, que contiene 53 mapas con su respectivo texto descriptivo en latín. Después fue invitado en 1575 por el rey Felipe II para que fuera el geógrafo del gran imperio español que abarcaba regiones de Europa, América, Asia y África; aspecto que resumía dicho monarca en una frase: En mis dominios nunca se oculta el sol.
Estando en ese puesto, Ortelius tuvo acceso a recientes conocimientos de exploradores y de informes de funcionarios dependientes de la corona española, que en el caso de la Nueva España fueron los documentos relativos a la Suma de Visitas y las Relaciones Geográficas. Estos textos le permitieron diseñar otro mapa más actualizado del virreinato y lo incluyó en una nueva edición del atlas que publicó en 1588, en idioma español, con dedicatoria especial al rey Felipe II.
En esta edición se localiza en la página 6 la descripción de la Nueva España y en la página siguiente el mapa de esta, que es donde ubicamos a Iguala y algunas poblaciones circunvecinas, inscritas por primera vez.
Gracias por el antecedente historico.
ResponderBorrarSaludos y seguimos con los jueves de historia
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