El 10 de noviembre de 1776 el rey Carlos III de España emitió una orden a todos los virreyes y gobernadores de las Indias para que hicieran padrones con la finalidad de conocer el número de habitantes que tenía en sus territorios. Esta orden permitió realizar el primer conteo de población en los dominios españoles. En la Nueva España le correspondió cumplir el mandato al virrey Antonio María de Bucareli y Ursúa, quien se apoyó en funcionarios civiles, militares y eclesiásticos. En el caso de la parte central de este virreinato le solicitó la ayuda al arzobispo de México, Francisco Antonio de Lorenzana y Butrón, que tenía el antecedente de haber mandado a elaborar en 1767 el Atlas Eclesiástico del Arzobispado de México, que abarcaba desde Tampico hasta Acapulco.
En la foja 50 del atlas se encuentra el mapa del Curato de Iguala y lo señala como cabecera, e incluye sus comunidades anexas: Cocula, y las probables haciendas de Platanillo y Oculixtlahuacán.
Tomando como base este atlas se realizó el censo en todas las poblaciones de la diócesis para elaborar el padrón general, el cual se dio a conocer en un informe completo con fecha del 26 de junio de 1779. Entre los datos generales del arzobispado destaco los siguientes:
FAMILIAS.- 284,676
CASADOS.- 482,735
PÁRVULOS.- 416,383
TOTAL HABITANTES.- 1,191,753
En el caso de Iguala y poblaciones dependientes reproduzco su padrón:
FAMILIAS.- 284,676
CASADOS.- 482,735
PÁRVULOS.- 416,383
TOTAL HABITANTES.- 1,191,753
En el caso de Iguala y poblaciones dependientes reproduzco su padrón:
Es preciso mencionar que en el documento original algunos totales de Iguala no dan la suma correcta debido a que varios datos fueron corregidos y se alteraron los resultados.
Gracias amigo Memo.
ResponderBorrarSaludos Andrés, seguimos reescribiendo la historia de Iguala.
ResponderBorrarGracias amigo Memo.
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