Personal docente en la década de los 40´s.
Al frente, sentadas de derecha a izquierda, Profesoras: Reyna Hernández Sánchez, Romana Arroyo de León y Elodia Sotelo Rodríguez. De pie a la izquierda, el Profesor Fernando León Deloya y al otro extremo el Profesor Juan Arroyo García y enseguida su esposa, la Profesora Antonia Hidalgo de Arroyo.
(Fotografía proporcionada por Virgilio de la Cruz Issa.)
Fue fundada el 26 de enero de 1936, su primera sede estuvo en la calle de Felipe Berriozábal No 7, entre Madero y Zaragoza. Su creación fue autorizada por el Oficial Mayor de la SEP, Profr. Rafael Molina Betancourt. La ameritada Profesora Romana Arroyo García fue la primera directora y fundadora de esta institución, apoyada por su esposo, el Profesor Fernando León Deloya. Gracias al apoyo del Gobernador del Estado, Profesor Carlos Carranco Cardoso, se logró comprar en 1941 el predio de la calle Ignacio Zaragoza No 21, y con la aportación económica del Presidente de la República, general Manuel Ávila Camacho, se adaptó este espacio para que funcionara como plantel educativo, siendo su segunda sede.
Aún cuando es de las escuelas primarias más antiguas de Iguala, son pocos los directivos que han estado al frente de ella: Romana Arroyo García (1936), Raúl Sáyago Flores (1977), Miguel Urióstegui Palomares (1980) y Roberto Jesús Barrios Arteaga (1997), actual director.
Hoy su antiguo edificio fue demolido al ser afectado por los sismos de 2017, esperando su reconstrucción para seguir educando a la niñez con el prestigio y responsabilidad que la caracterizan.
La maestra Romana fue una directora disciplinada con mucha autoridad y caracter y por lo tanto sus compañeros maestros en mi opinión fueron excelentes docentes. Mi tía Reyna, mi maestra de ler.grado la recuerdo con cariño .
ResponderBorrar"Salve escuela de Torres Quintero, que en Iguala hemos visto surgir, eres fuente de amor verdadero, un tesoro para el porvenir" Quién podrá olvidarse de su cariño secuela primaria, sobre todo aquella, la mía y la de mis hermanos, primos y sobrinos. Aquella, donde aprendí valores que han sido columnas suficientes para haber logrado lo que soy, en beneficio de mis padres, hermanos y sobrinos.
ResponderBorrarLa escuela del gran Tamarindo al centro, de sus dos patios grandes y pulcros, uno con piso de cemento y aulas de concreto y el otro, con su piso de tierra siempre regada y sus aulas con techos de teja, salvo los salones de ladrillo y concreto, donde estaba el maestro Antonio de León Arroyo, y a propósito hablando de maestros, mi maestra de primer grado Sara Valdez Plancarte, después Irene Herrera Toledo, para pasar a tercer grado con mi más querida y recordada siempre a Petra Juarez Morales, mi maestro de 4o Miguel Uriostegui Palomares, mi maestra la más dulce y cariñoza Clara Loza López y todo mi reconocimiento por su imagen pulcra, justa y savia, mi admirable profesora Ever Juárez Morales, quienes compartian el mismo espacio en ese mismo tiempo los profesores: la maestra Socorro Basilio, Oliva la hija de la maestra Clarita, Mercedes Trujillo, que se parecía a Banca Nieves la del cuento, Ofelia Brito, Reyna Juárez, las hermanas de la maestra Sara Valdez Virginia y "Vilita" El maestro de carpintería El maestro José y Carmelo el prefecto, la respetable maestra Romana Arroyo de León y la maestra Sotelo todos ellos personal docente de mi queridisima y añorada escuela, de donde surgieron grandes mujeres y hombres igualtecos que estoy seguro, contribuyeron a mejorar a sus familias, de donde provenían para fortalecer una mejor sociedad guerrerense para el mundo.
De esto y para concluir a nombre de mis queridos hermanos María Dolores, María Elena, Dora María, Gerardo, Gustavo y José Manuel, mis primos Alberto, Laura, Faustino, Moisés, Bonifacio, Margarita y Eugenio, mis sobrinas Viridiana Andrea, Paola y Quitze Sofía y principalmente de mis padres que eligieron esta escuela por ser la mejor Albino Bahena Villalobos y Sofía García Martínez, celebrare siempre con amor y orgullo a mi querida escuela Gregorio Torres Quintero.
Para mis compañeros los de esta escuela
Norberto Bahena García.
Le faltó nombrar a "Portos". El hombre fuerte, callado y disciplinado que nos enseñaba a marchar!!!
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