ANTONIO LÓPEZ DE SANTA ANNA DONÓ 4 MIL PESOS PARA LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS DE IGUALA EN 1854
Fecha de un documento de la época
A raíz de la
publicación del Plan de Ayutla el miércoles 1 de marzo de 1854 que pedía
cesar en el ejercicio del poder público a Antonio López de Santa Anna,
que había tomado posesión por onceava y última ocasión de la Presidencia de la República en
1853. Para enfrentar a los promotores del plan en la Costa del Estado de Guerrero, Santa Anna organizó y encabezó un numeroso ejército que salió de la
capital del país el día jueves 16 del mismo mes. Después de pasar por
Cuernavaca, el martes 21 fue recibido en Platanillo por funcionarios
locales y varios grupos de ciudadanos. En la entrada a Iguala fue colocado un
arco adornado que contenía el siguiente texto:
A. S.(su). A.(alteza) S.(serenísima)
General D. Antonio López de Santa-Anna.
héroe de tantas glorias nacionales,
LA CIUDAD DE ITURBIDE, SALUD Y ADHESIÓN.
Al llegar al centro de la población y apearse del carruaje observó que estaba inconclusa la reedificación del templo de San Francisco de Asís, que estaba siendo construido desde 1850. Por lo que el domingo 26 decidió donar cuatro mil pesos para la continuación de la obra, después asistió a la misa que celebró el Padre Francisco Cáseres y apadrinó una imagen de la Santísima Virgen.
Durante su estancia en Iguala se hospedó en la casa del general Luis Gonzaga Vieyra, donde las autoridades del municipio le regalaron el misal y el crucifijo que se ocuparon cuando juró Agustín de Iturbide el Plan de Iguala en marzo de 1821.
Santa Anna continuó su trayecto hacia el interior de la entidad y semanas después enfrentó a sus opositores sin lograr derrotarlos. Viendo disminuida la posibilidad de triunfar, optó por retornar "triunfalmente" a la Ciudad de México, pasando de regreso por Iguala un miércoles 10 de mayo de 1854.
Durante su estancia en Iguala se hospedó en la casa del general Luis Gonzaga Vieyra, donde las autoridades del municipio le regalaron el misal y el crucifijo que se ocuparon cuando juró Agustín de Iturbide el Plan de Iguala en marzo de 1821.
Santa Anna continuó su trayecto hacia el interior de la entidad y semanas después enfrentó a sus opositores sin lograr derrotarlos. Viendo disminuida la posibilidad de triunfar, optó por retornar "triunfalmente" a la Ciudad de México, pasando de regreso por Iguala un miércoles 10 de mayo de 1854.
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