A partir de funcionar en 1898 el servicio del ferrocarril de la capital del país a Iguala, comenzaron a llegar a esta ciudad numerosos aventureros y exploradores extranjeros para conocer diversos aspectos de las tierras sureñas, en especial la minería. Uno de ellos fue el sueco William Niven, experto en Mineralogía y Arqueología, y residente en Nueva York desde 1880. Niven ya había conocido y viajado por el Estado de Guerrero desde 1890 pero debido a la falta de un buen transporte fueron muy limitadas sus investigaciones. A principios de 1899, Niven regresó a Guerrero y a través de una carta que escribió en Iguala, en idioma inglés, da a conocer algunos detalles de su estancia:
Editor Two Republics:
Me he retrasado aquí unos días y acabo de regresar de un viaje al río Balsas.
En los años anteriores tardaba unos dos días en volver a lomo de mula, pero en esta ocasión tuve la suerte de hacer el viaje hasta el final de la vía en el tren privado del Coronel Hampson´s en compañía del capitán Félix Díaz, sobrino del Presidente Díaz, los señores Wamon Oliveros, Fernando Atrechavaleta y el ingeniero H. Hampson y Fletcher.
Desde el punto mencionado hasta el río solo queda una distancia de 22 km por construir y 10 km de esto se complementarán en menos de dos semanas. La reputación del coronel Hampson´s como constructor de ferrocarriles es notable y por este último logro le permite ser clasificado entre los principales contratistas de ferrocarriles del mundo. Cuando llegó la vía a Cuernavaca desde la ciudad de México se pensó que sería imposible continuar su camino hacia Iguala. Con determinación y constancia del infatigable coronel Hampson´s en pocos meses se concluirán los 290 km del mejor ferrocarril de América. Entre los problemas de ingeniería más notables que se resolvieron con éxito se encuentran la construcción de túneles en las colinas del Cañón de los Marcos, el puente cerca de Iguala y el cambio del curso del río Cocula en el kilómetro 266. La ruta del Gran pacífico es a través de una región que ofrece vistas del paisaje de fascinante belleza y esplendor, penetrando una vía en lo que se cree será uno de los campos minerales más importantes del país.
Editor Two Republics:
Me he retrasado aquí unos días y acabo de regresar de un viaje al río Balsas.
En los años anteriores tardaba unos dos días en volver a lomo de mula, pero en esta ocasión tuve la suerte de hacer el viaje hasta el final de la vía en el tren privado del Coronel Hampson´s en compañía del capitán Félix Díaz, sobrino del Presidente Díaz, los señores Wamon Oliveros, Fernando Atrechavaleta y el ingeniero H. Hampson y Fletcher.
Desde el punto mencionado hasta el río solo queda una distancia de 22 km por construir y 10 km de esto se complementarán en menos de dos semanas. La reputación del coronel Hampson´s como constructor de ferrocarriles es notable y por este último logro le permite ser clasificado entre los principales contratistas de ferrocarriles del mundo. Cuando llegó la vía a Cuernavaca desde la ciudad de México se pensó que sería imposible continuar su camino hacia Iguala. Con determinación y constancia del infatigable coronel Hampson´s en pocos meses se concluirán los 290 km del mejor ferrocarril de América. Entre los problemas de ingeniería más notables que se resolvieron con éxito se encuentran la construcción de túneles en las colinas del Cañón de los Marcos, el puente cerca de Iguala y el cambio del curso del río Cocula en el kilómetro 266. La ruta del Gran pacífico es a través de una región que ofrece vistas del paisaje de fascinante belleza y esplendor, penetrando una vía en lo que se cree será uno de los campos minerales más importantes del país.
WM. NIVEN:
Iguala, Feb. 23, 1899.
Túnel y puente ferroviario, cercano al Cañón de la Mano
(Fotografía proporcionada por Rodolfo Soto Rivera)
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