Postal de la Quinta Ma. Eduwiges*
En las fiestas patrias del 15 y 16 de septiembre de 1900, organizadas por la Junta Patriótica de Iguala, hubo un hecho que podría estar relacionado con el origen del tradicional desfile chusco del "Día de los Locos", que en la actualidad se hace cada 4 de octubre, día del santo patrono de la ciudad, San Francisco de Asís.
La crónica de este hecho salió publicado en el diario El Universal del martes 25 de septiembre de dicho año. La nota al principio dice que en la noche del día 15, en un salón bien adornado, los asistentes celebraban a la Patria con mucho entusiasmo. El programa inició con un concierto de piano, por parte del Ing. Roberto Ochoa, Presidente de la Junta. Después ejecutó bellas melodías que cantaron las señoritas: Dolores Cortina, Raquel Romero y Clotilde Vega. Continuó la profesora Guadalupe Zepeda declamando una poesía y enseguida los alumnos de la Escuela Municipal cantaron "Las campanitas de vidrio". Siguió otra participación musical, con ejecución de guitarras y mandolinas, por parte de las mencionadas señoritas y dos más: Emilia López y Victoria Caneda. Después el Prefecto Político del Distrito de Hidalgo, Néstor Flores, lanzó vivas por la Independencia. Finalizó el programa con el canto del Himno Nacional por el mencionado grupo femenil. La fiesta fue amenizada por una orquesta que tocó las mejores piezas de su repertorio.
Al día siguiente se efectuó por la mañana otro evento, que dio comienzo con la lectura del Acta de Independencia. Hubo dos discursos, uno lo dio el ciudadano Epitacio Calderón y el otro la niña Sofía Montes. En intervalos del programa la Banda Militar ejecutó algunas piezas clásicas. Como penúltimo número se ofrecía tribuna libre por si alguien del público quería participar y se concluyó con el canto del Himno Nacional. Por la tarde se realizó un desfile, encabezado por dos carros alegóricos y seguido por los artesanos.
El artículo periodístico señala que la nota discordante del desfile fue que varios hombres participaron vestidos de mujeres y con ciertas señas indecentes procuraban imitar a las prostitutas. Lo señala como un acto indecoroso y repugnante, que causó una mala impresión. Por lo que suponen que el Prefecto no permitirá se repita, porque ofende al pudor y se falta a la moral de esa manera.
Este dato coincide en algunos aspectos con lo dicho por la maestra Catalina Pastrana Vargas, en su libro: Remembranzas históricas de Iguala y apuntes de su tradición, editado en 1990. En este texto señala que al desfile del 4 de octubre se le agregó un desfile chusco, que se hacía como una sátira a las fiestas privadas del 15 de septiembre, en las cuales el pueblo no participaba porque tenía prohibido entrar al salón, solo podían acceder las familias pudientes. La autora enfatiza que antes el desfile chusco era una pantomima donde los jóvenes se disfrazaban de damas ricas, con vestidos largos, joyas, muy pintados, con peinados altos y un busto exuberante.
La relación de ambos sucesos descritos podría indicar el probable origen del desfile chusco de Iguala en 1900.
* Esta desaparecida Quinta estaba al final de la antigua calle del Progreso, hoy Ignacio Maya (frente al CREN). Durante varios años fue el más distinguido salón de baile en Iguala.
La crónica de este hecho salió publicado en el diario El Universal del martes 25 de septiembre de dicho año. La nota al principio dice que en la noche del día 15, en un salón bien adornado, los asistentes celebraban a la Patria con mucho entusiasmo. El programa inició con un concierto de piano, por parte del Ing. Roberto Ochoa, Presidente de la Junta. Después ejecutó bellas melodías que cantaron las señoritas: Dolores Cortina, Raquel Romero y Clotilde Vega. Continuó la profesora Guadalupe Zepeda declamando una poesía y enseguida los alumnos de la Escuela Municipal cantaron "Las campanitas de vidrio". Siguió otra participación musical, con ejecución de guitarras y mandolinas, por parte de las mencionadas señoritas y dos más: Emilia López y Victoria Caneda. Después el Prefecto Político del Distrito de Hidalgo, Néstor Flores, lanzó vivas por la Independencia. Finalizó el programa con el canto del Himno Nacional por el mencionado grupo femenil. La fiesta fue amenizada por una orquesta que tocó las mejores piezas de su repertorio.
Al día siguiente se efectuó por la mañana otro evento, que dio comienzo con la lectura del Acta de Independencia. Hubo dos discursos, uno lo dio el ciudadano Epitacio Calderón y el otro la niña Sofía Montes. En intervalos del programa la Banda Militar ejecutó algunas piezas clásicas. Como penúltimo número se ofrecía tribuna libre por si alguien del público quería participar y se concluyó con el canto del Himno Nacional. Por la tarde se realizó un desfile, encabezado por dos carros alegóricos y seguido por los artesanos.
El artículo periodístico señala que la nota discordante del desfile fue que varios hombres participaron vestidos de mujeres y con ciertas señas indecentes procuraban imitar a las prostitutas. Lo señala como un acto indecoroso y repugnante, que causó una mala impresión. Por lo que suponen que el Prefecto no permitirá se repita, porque ofende al pudor y se falta a la moral de esa manera.
Este dato coincide en algunos aspectos con lo dicho por la maestra Catalina Pastrana Vargas, en su libro: Remembranzas históricas de Iguala y apuntes de su tradición, editado en 1990. En este texto señala que al desfile del 4 de octubre se le agregó un desfile chusco, que se hacía como una sátira a las fiestas privadas del 15 de septiembre, en las cuales el pueblo no participaba porque tenía prohibido entrar al salón, solo podían acceder las familias pudientes. La autora enfatiza que antes el desfile chusco era una pantomima donde los jóvenes se disfrazaban de damas ricas, con vestidos largos, joyas, muy pintados, con peinados altos y un busto exuberante.
La relación de ambos sucesos descritos podría indicar el probable origen del desfile chusco de Iguala en 1900.
* Esta desaparecida Quinta estaba al final de la antigua calle del Progreso, hoy Ignacio Maya (frente al CREN). Durante varios años fue el más distinguido salón de baile en Iguala.
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