RÚBRICA DE MARIANO GARCÍA Y RÍOS
Los registros que indican la primera estadía de Iturbide en el Sur a inicios de 1811 son derivados del continuo asedio de grupos insurgentes afines a Morelos sobre las comunidades de la región norte, del hoy Estado de Guerrero. Las principales comunidades tenían milicias de patriotas locales, leales al Rey, que no garantizaban una buena defensa en caso de ataque. Por tal motivo, el virrey Venegas empezó a movilizar en el mes de enero a varias compañías militares realistas para defender al Real de Minas de Taxco, así como las localidades circunvecinas. El primero en establecerse en la ciudad platera fue el sargento Nicolás Cosío, Comandante del Rumbo del Sur, y días después llegó el capitán de la Compañía Suelta de Olinalá, Mariano García y Ríos. Los informes enviados al virrey por parte de estos oficiales realistas y publicados en la Gazeta del Gobierno de México, señalan los lugares en que tuvieron enfrentamientos contra los insurgentes: Taxco, Huixtac, Tlaxmalac, Iguala, Tepecoacuilco, Cocula y Teloloapan. Por orden superior, en mayo, salió Cosío de Iguala y marchó rumbo a la costa, ocasionando su ocupación por los rebeldes, por lo que la guarnición de Taxco fue reforzada con el Batallón de Tula, capitaneado por Agustín de Iturbide, que fue nombrado segundo al mando del mineral. García e Iturbide salieron de Taxco, llegando el martes 4 de junio a Iguala, que ya había sido desalojada por los rebeldes y se apostaban en los alrededores preparando un ataque. García organizó la defensa en las entradas de acceso al poblado y dejó a Iturbide en resguardo de Iguala. Ambos resistieron las acometidas y lograron rechazar a los insurrectos. Esta acción fue reportada por García el jueves 6 y publicada en la Gazeta del viernes 14, en la que destaca la actitud de Iturbide: "que a pesar de hallarse enfermo desempeñó con serenidad su deber."
La enfermedad que tuvo era disentería y fue provocada por el clima tropical. Este mismo día, García reportó desde Taxco al virrey la delicada salud de Iturbide, solicitando su autorización para ser enviado a la capital para su rehabilitación. La petición fue aprobada y fue llevado en camilla a la ciudad de México, sobre los hombros de indígenas del lugar.
Nadie se imaginaba que este personaje regresaría años después al lugar que defendió para proclamar el Plan de Iguala que lograría meses posteriores la consumación de la independencia de nuestro país.
Nadie se imaginaba que este personaje regresaría años después al lugar que defendió para proclamar el Plan de Iguala que lograría meses posteriores la consumación de la independencia de nuestro país.
Comentarios
Publicar un comentario