En 1830 la situación del país era muy conflictiva, producto del
continuo enfrentamiento entre liberales y conservadores a través de sus
partidos masones; yorkino y escocés. A finales de 1829 el Congreso declaró
inhabilitado para gobernar la presidencia de la república al liberal Vicente
Guerrero. A partir de 1830 llega a la presidencia el conservador Anastasio
Bustamante y en el Sur se radicalizaba aún más la lucha entre los grupos en
pugna. Por tal motivo, el Comandante Militar de Iguala, de tendencia
conservadora, hace un escrito al Secretario de Guerra, José Antonio Facio,
solicitando autorización para preparar la defensa de la población en caso de agresión.
El texto define algunos aspectos interesantes de Iguala en esa época y destaca
su importante ubicación geográfica en la región suriana.
El documento fue reproducido del Expediente No 679 del Archivo
Histórico Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, y a la letra dice:
"Como este pueblo está todo descubierto: como es el
principal de la demarcación de mi cargo; y como es la garganta para los caminos
de Tierra Caliente y Acapulco, ventajas que le proporcionan mucha población y
comercio, es de necesidad tenerlo defendido y conservarlo a toda costa, no
solamente por los caudales que para la División del Sr. Armijo y parque del Sr.
Martínez que está depositado en el, sino que en todo caso de ataque o amago a
los vecinos de los otros pueblos vienen a defenderse en este, por cuya causa he
mandado hoy comenzar una fortificación provisional en su cementerio y bóveda de
la iglesia (con el permiso del párroco) para infundir respeto a los perversos,
confianza a los buenos, resistir a los primeros en caso de que se verifiquen
los anuncios o avisos de ataque que a cada momento se me comunican, y tener
libertad de disponer de más número de tropa para las atenciones del día,
dejando según con menos este punto.
Al efecto, para consultar la economía y no violentar a los
vecinos en cosa alguna cuando hacen toda especie de sacrificios a cada momento,
he comisionado al ayuntamiento de este pueblo para que los alcaldes y síndico
corran con la obra y me den cuenta justificada de ella para remitirla a esa
superioridad con el objeto de que se sirva mandar se satisfaga su importe que
es del preciso haber de la tropa en el presente mes, he mandado se franqueé por
no tener yo tesorería ni otro fondo más que este, como aparece de los
presupuestos que se remiten a V E mensualmente.
Dígnese; pues, V E aprobar esta medida, hija de las
circunstancias, y recibir el justo homenaje de mi respeto.
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