Este trascendental hecho fue
durante el pontificado del Papa Pío IX, quien emitió la Bula Papal “Grave Nimis” el 26 de enero de 1862, autorizando la erección
de la Diócesis de Chilapa, la primera en el Estado de Guerrero, que contaba con 64 curatos. Para ello designó al Excelentísimo Señor, Dr. Ambrosio Ma. Serrano y Rodríguez como primer obispo.
El primer problema que
enfrentó el obispo Serrano fue que no pudo tomar posesión del cargo debido a las pugnas
entre los grupos políticos predominantes en el país, los liberales y los conservadores. Los liberales representados por Benito Juárez en la presidencia de la república y los conservadores apoyando al imperio de Maximiliano. En Guerrero, el gobernador Diego Álvarez era de tendencia liberal y le prohibió entrar a la entidad al obispo, por lo
que este tuvo que fijar su residencia temporal en la población de Huaquechula,
Puebla, esperando poder tomar posesión de la diócesis.
El
tiempo transcurría y no había las condiciones para ejecutar la Bula que hiciera efectiva la erección de la diócesis, con el temor de que no se ejecutara y perdiera validez. Las condiciones
favorables se dieron en el entonces llamado Iguala de Iturbide, donde el Cabildo Municipal que lo conformaban autoridades conservadoras, autorizaron la
ceremonia de erección, siendo Prefecto Político el Sr. Manuel Lavín. La ceremonia se
dio el jueves 8 de marzo de 1866 en la iglesia de San Francisco de Asís, que
estaba a cargo del presbítero Joaquín Díaz. Este día, el cura vicario foráneo de Santa María Izúcar de Matamoros, Francisco Álvarez Valenciano, leyó y ejecutó el decreto de fundación de la diócesis. El obispo Serrano tomó posesión en ausencia a
través de su representante y delegado, el vicario foráneo de Huamuxtitlán, Benigno Campos, que fuera posteriormente el Primer Rector del Seminario
Conciliar de la Diócesis de Chilapa, el cual fue fundado el 15 de enero de 1868 en esa misma ciudad.
El obispo Serrano y Rodríguez pudo entrar a Guerrero hasta 1869 y estuvo al frente de la diócesis hasta el 8 de febrero de 1875, día de su fallecimiento en Puebla.
El obispo Serrano y Rodríguez pudo entrar a Guerrero hasta 1869 y estuvo al frente de la diócesis hasta el 8 de febrero de 1875, día de su fallecimiento en Puebla.
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